Obras
Fureur polyglotte et Joies sauvages
13.03.25 - 20.05.25
Los cuadros de G.Renard recuerdan al arte rupestre, a la pintura surrealista, al fauvismo, al cómic, al art brut, etcétera. Estas referencias, como tantas otras, resultan al final insuficientes: porque cuanto más intentamos identificar estas obras, más nos eluden, enigmáticas y desafiantes a la interpretación.
Mariposas, botas, sapos, manos, pies, serpientes, pipas, bolsas de basura, elefantes, basset hounds y otras «almas amables» salpican el lienzo, como las imágenes residuales de un zodíaco carnavalesco. Estas presencias puras y simbólicamente despojadas extienden sus velos sobre firmamentos pintados alucinantes.
La singularidad de esta obra reside en su sinceridad salvaje y desarmante, que se burla de los presagios de la adivina y/o de los hitos de la historia del arte. Los lienzos nos hablan de esta febril anti-neolengua que irradia al espectador con sus múltiples posibilidades. Nos recuerdan que la alegría está hecha de poco, y que el espacio para el juego es certero.